¿Cómo tratamos el dolor en el CAF?

Confía en nosotros tu dolor: Tenemos la innovadora técnica PMS®
¿Qué es la técnica PMS®?
En el CAF utilizamos la técnica PMS® (Punción Multipunto Subcutánea), un método mínimamente invasivo diseñado para tratar disfunciones de la fascia superficial.
La Dra. Expósito nos explica en este vídeo en qué consiste el tratamiento y cómo ayuda a aliviar el dolor crónico.



¿Cómo comienza el tratamiento?
El proceso empieza con una anamnesis detallada, donde escuchamos al paciente para identificar en qué zonas siente dolor o limitaciones. A continuación, realizamos una evaluación funcional para valorar cómo el dolor afecta a los movimientos y las actividades diarias.
¿Cómo identificamos las zonas a tratar?
Realizamos una exploración física manual con palpación, una herramienta clave para localizar zonas con disfunción fascial y guiar el tratamiento.

¿En qué consiste el procedimiento?
Una vez localizadas las zonas afectadas, aplicamos la técnica PMS® con pequeñas agujas estériles de menos de 1 cm, realizando micropunciones de forma precisa y segura. Es un procedimiento no farmacológico, muy bien tolerado y con efectos secundarios mínimos, como pequeños hematomas o moratones.
¿Cuándo se notan los resultados?
Durante la técnica, el paciente puede notar una mejora inmediata y progresiva. En solo 30-45 minutos, muchas personas experimentan una reducción significativa del dolor y una mejora en la movilidad. Para obtener resultados más duraderos, la mayoría requiere una media de 3 sesiones, con un rango de entre 1 y 5 sesiones según el caso.

¿Quién ha desarrollado esta técnica?
Las doctoras Marta Cañis Parera y Marta Expósito Izquierdo desarrollaron la técnica PMS® gracias a la investigación iniciada en 2018 con sus tesis doctorales, centradas en la disfunción del tejido fibrograso como factor en la lumbalgia. Esta investigación sentó las bases de este innovador tratamiento del dolor crónico.
¿Cuál es la hipótesis de trabajo detrás de la técnica PMS®?
La técnica PMS® se basa en la idea de que el tejido fascial puede acumular agua residual procedente de los procesos metabólicos, especialmente alrededor del tejido graso subcutáneo. Esta agua queda atrapada en espacios interfasciales con un drenaje deficiente, provocando un aumento de volumen, compresión y dolor. Mediante las micropunciones, se rompen estos espacios, permitiendo que el agua se drene de forma natural hacia el sistema linfático. Esto reduce la compresión, alivia el dolor y mejora la movilidad y el bienestar del paciente.
